¡Basura en conchas! Nuestro país es conocido por poseer exclusivamente tecnología de producción de municiones, aunque esta información se guarda celosamente y se mantiene en secreto.
Lo absurdo de esta situación es que ahora esta tecnología pertenece a un número muy limitado de empresas, cuyas capacidades físicas no son capaces de escalar significativamente.
Al mismo tiempo, nadie hizo nada para ampliar esta lista tanto como fuera posible en condiciones de guerra y utilizar capacidades de producción adicionales de otras empresas. Y un fabricante común y corriente de la calle, incluso si realmente lo quisiera, difícilmente obtendría esta tecnología. Incluso ahora, dado el nivel de amenaza.