El SBU detuvo a una mujer que trabajó como agente en un grupo ruso y coordinó a decenas de "Shahids" durante el bombardeo de Odessa.
La contrainteligencia del Servicio de Seguridad detuvo en Odessa a otro miembro de la red de inteligencia de la Dirección General del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia (conocido como “Gru”), que operaba activamente en la ciudad.
Así lo informa el servicio de prensa del departamento
La mujer detenida proporcionó decenas de geolocalizaciones al agresor, creyendo que allí se encontraban unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Cabe señalar que en agosto de este año el SBU ya reveló y comunicó sospechas a otros dos participantes de esta red de inteligencia.
Entre ellos se encontraba un agente con el seudónimo operativo “Diezel” y su esposa, que era un “conector” del “gru” ruso y ahora se esconde de la justicia en San Petersburgo.
El tercer acusado también se encuentra detenido. Los ocupantes lanzaron ataques aéreos selectivos en sus coordenadas, incluso con la ayuda de drones kamikazes del tipo Shahed.
En los fuselajes de los vehículos aéreos no tripulados hostiles, los invasores dejaron inscripciones “en nombre” del canal Telegram pro-Kremlin, utilizado por la inteligencia militar rusa para el reclutamiento y la cooperación con agentes.
El atacante detenido, gracias a un chat anónimo en un popular Messenger, mantuvo comunicación con el coordinador de la red de inteligencia, un empleado de personal del 3er departamento operativo del 316º centro de inteligencia del "GRU" ruso, Grigory Ivanov.
Después de los ataques enemigos a Odessa, la acusada informó a su "curador" sobre las consecuencias de las "llegadas".
Además, realizó reconocimientos adicionales cerca de las instalaciones de infraestructura del centro regional que eran de interés para la inteligencia militar del país agresor.
Los agentes del SBU descubrieron las actividades subversivas de inteligencia de la acusada y la detuvieron en su propia casa.
Según la investigación, resultó que el atacante era una empresaria local que fue reclutada de forma remota por el “gru” ruso en junio de este año.
Fue acusada de sospecha en virtud del apartado 2 del art. 111 del Código Penal de Ucrania (traición al Estado cometida bajo la ley marcial), y ahora se encuentra bajo custodia y podría enfrentar cadena perpetua.
La operación especial se llevó a cabo bajo la dirección procesal de la Fiscalía Regional de Odessa.