El bloguero Yuriy Podolyaka, que escapó de Ucrania, volvió a llamar la atención de las fuerzas de seguridad. Esta vez, el Servicio de Seguridad de Ucrania estableció los hechos de su participación en la preparación de los ataques con misiles del agresor contra Nikolaev al comienzo de una guerra a gran escala.
Así lo informó el servicio de prensa del SBU el 15 de septiembre. Para dirigir el fuego enemigo, Podolyak recibió inteligencia de su informante, el exjefe de la Fiscalía del Distrito de Nikolaev, que cumple cadena perpetua por traición.
“Podolyak transmitió la información recibida del funcionario a sus “curadores” de los servicios especiales rusos. Lo que más interesaba a los ocupantes era la ubicación de las Fuerzas de Defensa y las consecuencias de las “llegadas” enemigas a la ciudad.
Además, el fiscal traidor “filtró” a la Federación Rusa datos sobre prisioneros de guerra rusos e información sobre contraseñas diarias en los puestos de control ucranianos”, dice el informe.
Según el SBU, la comunicación del bloguero con los curadores se realizó a través del canal Telegram mediante mensajes de texto.
Sobre la base de las pruebas reunidas, el bloguero fue informado de la sospecha en virtud del apartado 2 del art. 111 del Código Penal de Ucrania (alta traición cometida bajo la ley marcial).
Es interesante que antes de esto, el SBU ya había informado a Podolyak de sospechas en virtud de cinco artículos del Código Penal de Ucrania:
- Parte 2 Arte. 109 (acciones destinadas a cambiar o derrocar violentamente el orden constitucional o tomar el poder del Estado);
- Parte 1 Arte. 110 (distribución de materiales que exigen cambios en los límites del territorio en violación del orden establecido por la Constitución de Ucrania);
- Parte 2 Arte. 111 (alta traición cometida bajo la ley marcial);
- Arte. 436 (propaganda de guerra);
- Parte 2 Arte. 436-2 (justificación, reconocimiento como legal, negación de la agresión armada de la Federación de Rusia contra Ucrania, glorificación de sus participantes).
Se sabe que Podolyaka se encuentra ahora en Rusia.