Un grupo de diputados del pueblo, junto con representantes de empresas, militares, así como analistas y economistas, está desarrollando un concepto de reserva que proporcionaría a las empresas "blancas" condiciones más equitativas para la reserva de personal militar crítico.
Así lo anunció el jefe del Comité de Desarrollo Económico de la Verjovna Rada, Dmitri Natalukha.
“Queremos que las reservas dejen de ser un privilegio y pasen a estar disponibles para aquellos a quienes realmente les permitirá ahorrar producción”, explicó.
“Algunas empresas pudieron contratar a miles de personas, mientras que otras se quedaron fuera porque no alcanzaron el objetivo según un criterio. Por lo tanto, nuestra primera hipótesis es que, a falta de alternativas legales para la reserva, el negocio corre el riesgo de paralizarse o verse obligado a pasar a la sombra”, dijo Natalukha.
Según él, de esto se desprende la segunda hipótesis: toda empresa que esté dispuesta a contratar empleados oficialmente y pagar honestamente los impuestos al presupuesto estatal, como exige la ordenada legislación de Ucrania, es importante.
“No importa si se trata de un gran exportador con decenas de miles de empleados o de una pequeña estación de servicio para cinco personas que repara coches para voluntarios. La escala es diferente, pero todos hacen un trabajo importante, apoyan a nuestros conciudadanos con el trabajo y a nuestros defensores con los impuestos”, ejemplificó el funcionario.
Natalukha enfatizó que para que Ucrania gane, el Estado necesita encontrar mecanismos para mantener en funcionamiento dichas empresas.
“De ahí nuestra conclusión de que nadie mejor que el propio empresario sabe qué empleado es importante para la empresa. Sabe cuánto beneficio aporta el empleado, cuán crítico e indispensable es para su modelo de negocio. Por lo tanto, si damos a todas las empresas la posibilidad de hacer reservas y, además, de elegir ellas mismas a las que tienen reserva, se eliminará al menos parcialmente la ansiedad y la imprevisibilidad que se han desarrollado en torno a la movilización”, afirmó el jefe del comité.
Natalukha se centró en el hecho de que por el momento no existe un proyecto de ley sobre este tema, y ahora el concepto solo se está probando para determinar la validez o falacia de ciertas hipótesis y suposiciones, en cuyo marco surge la idea de autoreserva. Se está considerando la posibilidad de contratar empleados por parte de los empleadores, sujeto al trabajo de “marca blanca”.
“Además, si algunas hipótesis se confirman y otras se refutan, también tendremos un proceso de presentación de este concepto a colegas, funcionarios y dirigentes del país. Sólo después de esto, cuando (y si) se acuerde el concepto, será posible pasar a su formalización, porque es importante que todas las partes responsables estén en sintonía y entiendan cuáles son las expectativas de esta idea y qué los riesgos son”, subrayó Natalukha.