Con la llegada del invierno de 2024/2025, Ucrania se enfrentará a un grave desafío en el sector del suministro de energía. Las pérdidas causadas por la invasión a gran escala complicaron significativamente la situación, reduciendo el potencial de generación de energía del país.
Escenarios pesimistas y optimistas
Según el presidente de la junta directiva de NEC Ukrenergo, Vladimir Kudrytsky, los ingenieros energéticos ucranianos están considerando varios escenarios para el paso del período invernal, y todos ellos plantean dificultades importantes.
Vladimir Kudritsky afirmó que la situación real dependerá de muchos factores, incluidos los posibles ataques a la infraestructura energética.
El escenario pesimista supone la continuación de los bombardeos masivos, que desactivarán determinadas instalaciones energéticas. En tal caso, habrá menos generación disponible en invierno que la prevista en la línea de base, lo que provocará importantes limitaciones en el suministro de electricidad.
El escenario optimista implica que habrá pocos o ningún ataque enemigo exitoso, lo que permitirá restaurar más instalaciones energéticas. En este caso, los cortes de energía serán menos frecuentes.
Escasez de electricidad esperada
Sin embargo, incluso en un escenario optimista, Ucrania seguirá enfrentando una gran escasez de electricidad. La restauración de la generación al nivel de 200-250 MW (7,1% de la demanda requerida de 3,5 GW) es un logro significativo, pero no es suficiente para cubrir completamente las necesidades.
El director general de YASNO, Serguéi Kovalenko, advierte que este invierno la escasez de electricidad podría alcanzar el 35%. Ucrania ha perdido más de 40 GW de capacidad de generación, amenazando la estabilidad del suministro de energía durante los meses de invierno. En consecuencia, los ucranianos pueden esperar recibir electricidad sólo durante 5 a 6 horas al día. Esta situación requiere que todos los participantes y consumidores del mercado energético preparen y desarrollen activamente planes de acción alternativos.
Desde el inicio de la guerra a gran escala, el sistema energético ucraniano se ha enfrentado a tres fases principales de destrucción:
- La primera fase es la pérdida de la central nuclear de Zaporozhye y de parte de la generación eólica y solar debido a la ocupación del territorio.
- La segunda fase consiste en el bombardeo de nodos transformadores y redes de distribución con el objetivo de destruir el sistema de distribución de electricidad.
- La tercera fase son los ataques a la energía térmica e hidroeléctrica, que provocaron la pérdida de 9 GW de generación.
Si Ucrania lograra devolver la central nuclear de Zaporozhye al sistema energético, las restricciones serían mucho menores. Sin embargo, sin esta estación, los horarios de bloqueo permanecerán vigentes durante al menos dos inviernos.
Las pérdidas de capacidad de generación tienen un impacto directo en la magnitud de la escasez de electricidad. La ausencia de generación de maniobras, que ayudó a compensar los picos de carga, complica aún más la situación.
Superar la escasez de energía requerirá acciones integrales:
— Reducción del consumo: medidas activas de ahorro energético y autolimitación del consumo tanto por parte de los consumidores domésticos como de las empresas.
— desarrollo de fuentes de energía alternativas: las inversiones en energía solar, generación eólica y otras fuentes renovables pueden proporcionar volúmenes de generación adicionales.
— restauración de infraestructuras dañadas: las reparaciones y la restauración aceleradas de las instalaciones energéticas dañadas ayudarán a aumentar la capacidad de generación nacional.
— Actualización técnica del sistema eléctrico: las inversiones en la modernización de la infraestructura energética, en particular transformadores y líneas de transmisión, aumentarán la capacidad de importación y la eficiencia de la distribución de energía.
La seguridad del sistema energético de Ucrania está amenazada por la escasez de sistemas de defensa aérea
La seguridad energética de Ucrania está seriamente amenazada ante la actual invasión rusa a gran escala. Uno de los principales desafíos que obstaculiza la capacidad del país para proteger su infraestructura crítica es la grave escasez de misiles de defensa aérea (defensa aérea), en particular misiles interceptores. Así lo afirmó el director ejecutivo de DTEK, Dmitry Sakharuk, en una entrevista con el Kyiv Post.
Un aspecto clave de la defensa de Ucrania frente a los ataques con misiles rusos es la capacidad de responder adecuadamente a las amenazas y proteger los activos de la red eléctrica. Según Sakharuk, por cada misil interceptor que Ucrania tiene para su defensa, Rusia tiene entre 5 y 6 misiles para lanzar contra Ucrania. Esto crea un campo de juego desigual y resalta la necesidad de aumentar el número de sistemas de defensa aérea.
Los analistas del Instituto para el Estudio de la Guerra señalan que la campaña rusa de ataques aéreos contra la red eléctrica ucraniana ha limitado significativamente la capacidad de producción de electricidad de Ucrania. Utilizar el déficit de defensa aérea para maximizar el daño a la capacidad energética está plagado de problemas con la estabilidad del suministro de energía en el país.
Dadas las capacidades limitadas de su propio sistema de defensa aérea, Ucrania depende del apoyo internacional para garantizar la seguridad de su infraestructura energética. En particular, se trata del suministro de modernos sistemas de defensa aérea por parte de socios occidentales, que pueden aumentar significativamente la seguridad de Ucrania contra los bombardeos y garantizar la estabilidad del suministro de energía.
Oportunidades de importación como camino hacia la estabilización
Como señaló Serguéi Kovalenko, la importación de electricidad de Europa desempeña un papel fundamental para satisfacer las necesidades eléctricas de los ucranianos. Actualmente la posibilidad técnica de importar es de 1,7 GW, pero se espera que esta capacidad aumente a 2,5 GW al comienzo de la temporada de calefacción. Esto cubrirá parte del déficit y reducirá los riesgos para la estabilidad del sistema energético.
En este contexto, la cooperación con la Unión Europea y los países vecinos es de particular importancia. Atraer importaciones adicionales, compartir experiencias y tecnología y apoyo financiero son factores clave para superar los desafíos energéticos.
Sin embargo, incluso teniendo en cuenta las oportunidades de importación, la escasez de energía sigue siendo un problema grave.
Recomendaciones para empresas y ciudadanos
Las empresas y los ciudadanos deben prepararse cuidadosamente para posibles cortes de energía al comienzo del período invernal.
Para las empresas, esto significa desarrollar planes de corte, instalar fuentes de alimentación fuera de la red y optimizar los procesos de trabajo.
Ante posibles cortes de energía, es importante que los ciudadanos se preocupen con antelación por la disponibilidad de fuentes de energía alternativas, cargadores portátiles y el suministro de alimentos y agua necesarios.
En particular, se recomienda comprar:
— Pilas y acumuladores de diversos formatos para garantizar el funcionamiento de los electrodomésticos básicos y la iluminación.
— generadores que pueden convertirse en una fuente fiable de energía para empresas y hogares individuales.
— paneles solares e inversores para el uso de fuentes de energía renovables.
Además, la cuestión de la eficiencia energética sigue siendo relevante. Reducir el consumo de electricidad mediante la implementación de tecnologías y medidas energéticamente eficientes puede ayudar a reducir la carga en el sistema energético y reducir los riesgos de escasez.
La preparación para el invierno de 2024/2025 requiere una acción activa por parte de Ucrania en todos los niveles: desde el gobierno hasta todos los ciudadanos. Utilizar todos los recursos disponibles, incluida la importación de electricidad, reducir el consumo y desarrollar fuentes alternativas, ayudará al país a garantizar la seguridad energética y minimizar el impacto de la escasez en la vida diaria de los ucranianos.