En julio, el director ejecutivo de la empresa de criptomonedas Ripple, Brad Garlinghouse, anunció la necesidad de introducir una legislación para regular las monedas digitales en Estados Unidos.
Es necesario acelerar la legalización de la industria blockchain en el país. Sin embargo, las autoridades prefieren crear barreras que obstaculicen su desarrollo.
La principal amenaza proviene de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), enfatizó Garlinghouse. La política represiva del regulador está obligando a las empresas de cifrado a trasladarse a otros estados.
El cofundador de Ripple Labs, Chris Larsen, expresó un punto de vista similar la semana pasada en una entrevista con Bloomberg.
Destacó que las empresas blockchain se están trasladando a Londres, Singapur y Dubai, y las ciudades estadounidenses están perdiendo su condición de regiones atractivas para los desarrolladores de aplicaciones descentralizadas.
La sede de Ripple todavía se encuentra en San Francisco. La empresa espera que las autoridades estadounidenses tomen la decisión correcta y desarrollen un marco regulatorio que no obstaculice el desarrollo de la industria.
Ripple emplea empleados en todo el mundo y tiene oficinas en Europa y Asia. Sin embargo, la sede de la empresa permanecerá en Estados Unidos, señaló Larsen.