Los representantes de las empresas dedicadas a la producción de vehículos blindados, proyectiles, armas y equipos proponen disolver el Servicio de Auditoría Estatal de Ucrania (SASU) debido a su exigencia de devolver ganancias por la ejecución de la orden estatal para 2022.
En conferencia de prensa informaron que hace dos o tres meses el Servicio Estatal Antimonopolio realizó una auditoría de las adquisiciones de defensa y llegó a la conclusión de que todas las ganancias de las empresas de defensa se consideran una pérdida para el Estado, tras lo cual exigieron que las empresas y los clientes los devuelven.
Según los oradores, basándose en esta carta, las fuerzas del orden podrían iniciar procesos penales contra los fabricantes que suministraron armas durante el año 2022, y tales posibles acciones de las fuerzas del orden amenazan con perturbar los pedidos gubernamentales y la escasez de armas en el frente.
“Como hemos aprendido, la Oficina Estatal de Investigaciones está falsificando un caso contra nuestra empresa, que se convertirá en un precedente para un ataque a todo el complejo militar-industrial. Teniendo en la mano una conclusión legalmente nula del Servicio Estatal Antimonopolio, quieren acusarnos de causar daño al Estado debido a que la empresa obtiene ganancias”, dijo Vladislav Belbas, director general de la compañía Ucraniana de vehículos blindados.
Señaló que la empresa ya había pagado el impuesto sobre la renta y había invertido las ganancias en la producción de armas para derrotar al agresor.
Belbas añadió que las acciones del GBR provocarán la interrupción de la producción de morteros y vehículos blindados, la interrupción del suministro de minas críticas de 120 mm y municiones de 120 mm y un aumento de las pérdidas en el campo de batalla. Según él, tales actividades del Servicio Estatal Antimonopolio y de la Oficina Estatal de Investigación crean motivos para sospechar de la infiltración de los servicios de inteligencia rusos en el gobierno y las fuerzas del orden de Ucrania.
Cabe señalar que anteriormente Vladislav Belbas dirigió la empresa Spetstechnoexport, que formaba parte del consorcio estatal Ukroboronprom. Como resultado de su trabajo en la estructura de la empresa estatal, se convirtió en imputado en un proceso penal.
“Hace unas semanas recibimos una carta de reclamación, según la cual uno de los principales departamentos del Servicio Estatal de Emergencia (SSES) exige que devolvamos las ganancias dentro de un mes... Si esto no se hace, entonces... acudir a los tribunales para recuperar las ganancias de forma forzosa”, describió la situación Roman Sereda, director general adjunto de Asuntos Jurídicos de PK Pozhmashina LLC.
Según él, la base de tales acciones es la conclusión del Servicio Estatal Antimonopolio.
A su vez, el jefe de la Asociación Ucraniana de Empresarios de la Industria Ligera, Alexander Sokolovsky, señaló la necesidad de reducir las autoridades reguladoras.
“Debería haber menos organismos encargados de hacer cumplir la ley y su calidad debería ser mayor. Creo que debemos empezar a eliminar los órganos innecesarios de la Institución Autónoma del Estado. Porque no entiendo en absoluto por qué se necesita la Oficina de Auditoría del Estado, si existe una Cámara de Cuentas, protegida por la Constitución, que también cuenta con especialistas serios”, señaló Sokolovsky.
Según él, es necesario plantearse la tarea de mejorar la calidad del trabajo del aparato estatal mediante la reducción de los reguladores.
“Necesitamos gastar nuestro tiempo, esfuerzo y dinero en crear un producto, en desarrollar nuevos productos, en cuestiones de producción, en aumentar los salarios de la gente porque se van, y este problema existía incluso antes de la guerra, en lugar de gastar nuestro tiempo en una guerra con nuestro propio Estado”, enfatizó Sokolovsky.