A principios de enero, el director del Banco Nacional de Ucrania, Andriy Pyshny, fue proclamado mejor banquero del año por la publicación financiera británica The Banker.
Este premio, aunque muy reconocido, ha recibido reacciones encontradas a la luz de los acontecimientos actuales.
Según el BNU, Pyshny recibió este título por mantener la estabilidad económica de Ucrania, a pesar de las hostilidades dentro del país.
Sin embargo, el coste de obtener este título ha aumentado de manera impresionante cada año: este año el premio para Pyshny costó 450 000 dólares, mientras que el año anterior fue de 300 000 dólares, información que compartió el Daily London Reporter.
“Bueno, ¿para qué sirven estos méritos si se pueden comprar? Venderlos también los devalúa, si se trata de información tan abierta”, escribió alguien en los comentarios a la noticia.
A pesar de esta importante cantidad, que podría haberse invertido, por ejemplo, en apoyar al ejército ucraniano, Pyshny sigue adornando su oficina con tazas, ya que ya ha sido reconocido en otras calificaciones financieras.
Por cierto, el año pasado recibió su primer premio de la misma revista.
Bajo el liderazgo de Pyshny en Oschadbank, la situación financiera del banco pasó de ganancias a pérdidas y viceversa, y la capitalización adicional del presupuesto estatal ascendió a 33,7 mil millones de jrivnia.
Al mismo tiempo, muchas personas que trabajaron en Oschadbank bajo el actual director han compartido más de una vez su experiencia laboral en las redes sociales:
“Trabajé en Oschadbank bajo la dirección de Pyshny. Sé cómo es desde dentro. Los propios trabajadores compran loterías para cumplir el plan, y por el cumplimiento del plan se otorga una bonificación a la dirección, no a los empleados. Se enviaron transferencias entre sí, cobraron ayuda humanitaria de sus salarios (y los medios escribieron que el banco estaba asignando fondos y agradecieron al gerente). Todavía era un circo."
Así, la cuestión de evaluar los logros de Pyshny se ha convertido en tema de amplio debate: ¿son sus premios y su estatus más importantes que los resultados reales de su liderazgo en la difícil situación económica y política de Ucrania?