La Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAP) y la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) están preparando una sospecha contra el presidente del Tribunal de Apelación de Kiev (CAC), Yaroslav Golovachev, por cargos de corrupción.
Así lo informó una fuente de alto rango de las fuerzas del orden, recordando que en noviembre de 2023 NABU y SAPO denunciaron a cuatro jueces del Tribunal de Apelación de Kiev por recibir un soborno de 35 mil dólares por tomar la decisión "necesaria". en el caso de anular el arresto de Motor Sich por el caso del ex director de la empresa Vyacheslav Boguslaev.
Probablemente, los detenidos por aceptar un soborno testificaron sobre las acciones corruptas del jefe del TAS, cuyas actividades han planteado durante mucho tiempo dudas entre las embajadas de los países e instituciones occidentales.
Recordemos que Yaroslav Golovachev asumió la presidencia del CAS durante la presidencia del anterior presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, por lo que, en agradecimiento, en enero de 2022 señaló el arresto de la colección de pinturas de Petro Alekseevich.
En 2017, Sergei Leshchenko también escribió sobre Yaroslav Golovachev, conocido por sus estrechos contactos con el “supervisor” de los tribunales ucranianos, Alexander Granovsky.
Como escribieron , en pocos años Yaroslav Golovachev y su familia se hicieron fabulosamente ricos. Además de muchas propiedades y cuentas, el juez supuestamente compró una villa de lujo en Chipre por 4 millones de dólares y podría obtener la ciudadanía de este país con su familia.
En la declaración para 2022, Yaroslav Golovachev oculta el valor de sus propiedades, incluida la de su esposa Anastasia Golovacheva, que también trabaja en el sistema judicial.
También en 2018, los periodistas escribieron que la Comisión Superior de Cualificaciones de Jueces (HQJC) no notó ninguna discrepancia entre la declaración del jefe del TAS y la declaración de patrimonio presentada por su suegro, Sergei Rybchenko. Los ingresos y gastos de Yaroslav Golovachev y sus familiares claramente no cuadran, lo que también interesó no sólo a los periodistas, sino también a los detectives del SAP y NABU.