El 7 de noviembre, se presentó ante la Verjovna Rada de Ucrania un proyecto de ley sobre enmiendas al Código Fiscal y otros actos legislativos para regular la facturación de activos virtuales (VA).
En particular, prescribe la tributación de las transacciones con criptomonedas e implica la actualización de la ley "Sobre Activos Virtuales". Permítanos recordarle que, según la versión adoptada anteriormente de este último, no entrará en vigor sin modificaciones en el Código Tributario.
Los editores de Incrypted analizaron en detalle el nuevo proyecto de ley y las normas propuestas, sus características y desventajas, y también consideraron propuestas alternativas para regular las transacciones con criptomonedas y su tributación.
Tarifas para particulares y agentes fiscales
Una de las disposiciones más controvertidas son las propuestas impositivas para los propietarios de criptomonedas. Según el proyecto de ley presentado, para las personas físicas, los ingresos procedentes de transacciones con criptoactivos se gravan a una tasa del 18% del impuesto sobre la renta personal y un impuesto militar adicional del 1,5%.
Como explicó Yuriy Boyko, miembro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (NCSM), en una conversación con Incrypted, un individuo deberá reflejar el resultado financiero de las transacciones con activos virtuales en su declaración anual.
Dicho resultado financiero (ganancia o pérdida) de las operaciones de venta u otra enajenación de VA se define en el documento como "la cantidad de ingresos recibidos de la venta u otra enajenación de VA, reducido por el valor de los activos virtuales".
De acuerdo con esto, el valor de dichos bienes para las personas físicas se determina como:
- para VA comprado: el monto de los gastos documentados para su compra;
- para VA recibido sin cargo: el monto de los gastos documentados directamente relacionados con la recepción de dichos activos;
- para VA adquirido como resultado de un intercambio por otros activos virtuales: el valor documentado de los activos virtuales transferidos por el contribuyente.
La base imponible es el resultado financiero positivo de las transacciones con VA.
Los contribuyentes deben mantener registros de ingresos y gastos de dichas transacciones por separado de registros similares con sus otros activos, señalaron los abogados de Juscutum.
“Al mismo tiempo, la lista de gastos que pueden tenerse en cuenta en el resultado financiero anual de las transacciones con activos virtuales ha sido sometida a aprobación por separado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores y el BNU dentro de los límites de sus competencias en el futuro”, agregaron los expertos.
El beneficio de la inversión se determina en el momento en que el contribuyente vende los activos virtuales. Los abogados señalaron que el documento contiene criterios para determinar el monto de la ganancia “para diferentes casos”: operaciones sobre la emisión de activos virtuales, adquisición, activos virtuales regalados y heredados.
“Para cada categoría es importante contar con evidencia documental de la operación. No se determina qué es exactamente esta evidencia documental. Lo más probable es que se trate de hashes de transacciones que contienen información necesaria para la contabilidad”, dijo Juscutum a Incrypted.
Los agentes fiscales son:
- para particulares: proveedores de servicios relacionados con la facturación de activos virtuales. Son ellos quienes deben retener impuestos de cada transacción de los usuarios y transferirlos al presupuesto estatal;
- para personas jurídicas (sus sucursales, sucursales, oficinas de representación de empresas extranjeras, trabajadores autónomos): las propias personas jurídicas.
El procedimiento para registrar dichas transacciones, el contenido y el volumen de las pruebas documentales también están sujetos a la futura regulación por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y del BNU dentro de los límites de sus competencias, señaló Juscutum.
Yuriy Boyko enfatizó que la retención de impuestos por parte de un agente fiscal no eximirá a un individuo de la necesidad de presentar una declaración anual.
La directora ejecutiva y fundadora de la firma de abogados Manimama Legal & Growth Agency, Anna Voevodina, indicó que en la versión actual, los legisladores permitieron que la pérdida de inversión anual se trasladara a años posteriores, reduciendo el resultado financiero general de las transacciones con activos de inversión de los años siguientes hasta está totalmente reembolsado. En versiones anteriores de normas tributarias, los contribuyentes no tenían ese derecho, enfatizó.