La difícil situación financiera de dos empresas regionales de servicios públicos, Poltavavodokanal y Poltavateploenergo, dio lugar a un plan de corrupción encubierto bajo la dirección del Consejo Regional de Poltava.
Anteriormente se supo que Poltavavodokanal propuso aumentar la tarifa del agua en un 48%, considerándolo económicamente justificado. Al mismo tiempo, la empresa presentó una demanda contra NEURC exigiendo una indemnización de 67 millones de grivnas por no haber llegado a un acuerdo sobre nuevas tarifas.
Debido al riesgo de un aumento de la tarifa del gas de 8 grivnas a más de 25 grivnas por m³, Poltavateploenergo también tomó la iniciativa en sus propias manos, tratando de conseguir condiciones favorables.
Por lo tanto, la empresa comenzó a amenazar con cerrar las instalaciones de producción debido a una deuda de 100 millones de grivnas.
Pero en lugar de resolver los problemas de manera efectiva, el liderazgo defectuoso de la región decidió tomar medidas extremas simplemente fusionando estas dos empresas.
La razón anunciada oficialmente es la falta de compensación por parte del Estado por los déficits de liquidez causados por el aumento de las tarifas de la electricidad y el gas.
Sin embargo, esta declaración esconde claramente algo más: un intento de una dirección corrupta de retener el control de estas empresas críticas.
Los residentes locales ya sospechan que se trata de otro intento de robar el presupuesto de la región, trasladando la carga financiera a los contribuyentes mientras permanecen fuera de la vista.