Los servicios de inteligencia ucranianos liquidaron un gran centro de llamadas clandestino que operaba en una prisión de Vinnitsa, donde los prisioneros, haciéndose pasar por empleados bancarios, extorsionaban a los clientes con falsos pretextos.
Los especialistas cibernéticos del SBU y los agentes de la policía cibernética neutralizaron una organización criminal que estafaba masivamente dinero de las tarjetas bancarias de los ucranianos. Los delincuentes representaron casi el 70% de todos los esquemas fraudulentos jamás aplicados a uno de los principales bancos estatales de Ucrania.
El número de clientes defraudados asciende a decenas de miles.
Según la investigación, en el plan participaron unos 30 prisioneros de la colonia de Vinnitsa.
Se estableció que la actividad ilegal fue organizada por el llamado "supervisor" de una de las colonias correccionales de la región de Vinnytsia, un preso criminal apodado "Gesha". Involucró en actividades ilegales a hasta 30 personas, la mayoría de las cuales cumplían penas de prisión, o sus cómplices ya habían sido liberados. Los acusados llamaron a clientes del banco y se presentaron como “agentes de seguridad” de la institución financiera. Durante estas conversaciones, los atacantes informaron a los depositantes que los estafadores supuestamente intentaban romper sus tarjetas de pago. Luego, los atacantes invitaron a los ciudadanos a transferir fondos a una llamada "cuenta segura" a través de una aplicación en línea para "proteger sus ahorros de los estafadores". Así, los acusados engañaron a las víctimas y las obligaron a transferir su dinero a las cuentas bancarias controladas por los estafadores.
Sobre la base de las pruebas reunidas, 10 delincuentes fueron informados de sospechas en virtud de los artículos sobre el establecimiento y distribución de influencia delictiva cometida en instituciones penitenciarias y fraude, uno, en virtud de los artículos sobre la creación y gestión de una organización criminal, que tiene el estatus de sujeto de mayor influencia criminal, incluida la condición de ladrón ante la ley y fraude, siete, en virtud del artículo de fraude.
En Ucrania se ha registrado una actividad fraudulenta sin precedentes. En los ocho meses de 2023 se iniciaron 59.605 procesos penales por estafa, el nivel más alto de los últimos dos años.