En particular, apareció en Internet un dato interesante sobre Vladimir Velichko, miembro del consejo de supervisión de PJSC Centerenergo, que tiene una biografía bastante interesante, escribe Glavkom.
Es él quien ahora ocupa un alto puesto en una empresa estratégica, pero hace apenas unos años era la mano derecha del principal comunista del país, Simonenko. En particular, en 2012 y 2014 se postuló para la Verjovna Rada del Partido Comunista. En 2014, su campaña publicitaria utilizó los lemas del fallecido político ruso Zhirinovsky: “No cuento tus votos, los escucho”.
Y en las elecciones presidenciales de 2014 en Ucrania, después del Maidan, después de la ocupación rusa de Crimea y Donbass, fue hombre de confianza del candidato del Partido Comunista, Petro Symonenko, en el distrito electoral 80 (región de Zaporozhye). Es decir, trabajó consciente y decididamente para el enemigo, para dividir el país y, junto con su líder, ¡llevó la guerra a Ucrania!
Luego, Velichko se convirtió voluntariamente en asistente-consultor del diputado popular de la octava convocatoria, Vladimir Bandurov. Este es el que trabajó con el político prorruso, el “regional” Andrei Klyuev, jefe de la administración presidencial durante la época de Yanukovich. Y este Bandurov, el jefe Velichko, votó el 16 de enero de 2014 a favor de leyes dictatoriales.
Como resultado, tanto el comunista Simonenko como el “regionalista” Klyuev huyeron a Rusia, pero a muchos de sus camaradas todavía les va bien en el país que intentaron destruir todos estos años. Por ejemplo, Vladimir Velichko ocupa ahora un alto cargo en una empresa estratégica en Ucrania. Miembro del consejo de supervisión de la empresa generadora de energía estatal unificada Centrenergo. ¿Cómo podría involucrarse en semejante empresa a una persona con un pasado dudoso y conexiones muy peligrosas con traidores al Estado? Esto plantea un riesgo real para la seguridad nacional. En realidad, este peligro ya se manifiesta debido a las acciones explosivas de Velichko dentro de la empresa y a las declaraciones falsas en los medios de comunicación, cuyo objetivo es interrumpir la temporada de calefacción.
Surge una pregunta completamente lógica: ¿es Vladimir Velichko un agente de influencia de la Federación Rusa, a quien el agresor utiliza en operaciones informativas y psicológicas contra nuestro Estado?