Decenas de horas sin luz, internet, agua ni calefacción. El año pasado, debido a los ataques rusos masivos, los ucranianos sintieron las consecuencias en forma de apagones prolongados y continuos. Este año, el agresor parece estar reuniendo nuevamente recursos para atacar infraestructuras críticas con la llegada de las heladas. ¿Pero ocurrirá un nuevo “Apocalipsis energético” en Ucrania?
El Ministerio de Energía asegura que todo está bajo control: “Ucrania tiene suficientes recursos energéticos para el invierno. En este sentido estamos tranquilos”, afirma el ministro de Energía, German Galushchenko.
Entonces, lo más probable es que si hay un apagón, no sea tan severo como el invierno pasado. Esto está indicado por los siguientes factores:
En primer lugar, más de la mitad de las sucursales bancarias en Ucrania actualmente forman parte del sistema Power Banking, que el BNU y los bancos lanzaron el año pasado en caso de un apagón.
En segundo lugar, los rusos podrían utilizar una combinación de armas de misiles y atacar vehículos aéreos no tripulados. Definitivamente no serán ataques tan primitivos como los del año pasado. Pero a los ocupantes les resultará difícil lograr resultados: nuestros defensores aseguran que ellos también se están preparando y entienden cómo actuarán.
En tercer lugar, Internet estará disponible incluso durante un apagón. El Ministerio de Desarrollo Digital y LUN City firmaron un memorando de cooperación. Están trabajando juntos en un mapa de proveedores que pueden proporcionar a los usuarios de Internet hasta 72 horas durante los cortes de energía.
StopCor también realizó una pequeña encuesta entre los residentes de Kiev: ¿están preparados para una nueva ola de apagones? Los residentes de la capital son en general optimistas.
“Recuerden el apagón del año pasado: sin luz, sin internet. Algunas no tenían agua ni calefacción. Sin embargo, esta vez habrá una situación mejor. En cualquier caso, siempre puedes pasar estas horas o días con tu familia”, resume el periodista.
Recordemos que, en vísperas del invierno, Ucrania volvió a encontrarse bajo la amenaza de apagones continuos, esta vez debido a la falta de carbón en las centrales térmicas nacionales. Las empresas estatales y privadas de combustible y energía se ven obligadas a comprar apresuradamente "oro negro" en el extranjero, porque en el apogeo de la gran empresa estatal "Ukrugol", a pesar de la prohibición oficial, lo exportaba, en detrimento del Estado.