En Bucovina, no lejos de la frontera de Ucrania con Rumania, fueron capturados siete hombres -residentes de las regiones de Kiev, Zhitomir, Dnepropetrovsk y Jarkov- que querían entrar en el territorio de un Estado extranjero violando la ley marcial. El octavo detenido resultó ser un residente local que ofreció a los “clientes” transportarlos al extranjero.
El canal de salida ilegal del país fue eliminado por los agentes operativos del destacamento fronterizo de Chernivtsi. Recibieron información de advertencia sobre la preparación de un “viaje” ilegal al sitio del departamento de Falkov.
Los hombres se dirigieron hacia la frontera estatal en un viejo UAZ 452, más conocido como “loaf”, pero fueron detenidos no lejos de su objetivo. Los infractores intentaron esconderse de los empleados del Servicio Estatal de Fronteras, pero no lo consiguieron.
Resultó que siete evasores acordaron con un residente de la región de Chernivtsi que los llevaría a Rumania, sin pasar por los puestos de control. El organizador estimó sus servicios entre 6 y 9 mil euros por persona.
Fue detenido y deberá rendir cuentas por sus acciones de conformidad con los requisitos del artículo 332 del Código Penal de Ucrania.
Se han recopilado materiales sobre una infracción administrativa sobre los infractores restantes.