Los investigadores descubrieron que cientos de millones de grivnas destinadas a Ukrnafta podrían ir a parar a los socios de Viktor Medvedchuk, y el 30% del soborno podría acabar en manos del director de la empresa.
La esencia del escándalo es que en septiembre-diciembre de 2023, Ukrnafta, sin realizar una licitación, compró éter butílico terciario (MTBE) por un valor de más de mil millones de jrivnia.
Al mismo tiempo, el plan de adquisiciones parece sospechoso: el precio en Rotterdam (1.000 dólares) más 293 dólares por tonelada, y el dinero fue a parar a la empresa suiza AGTG SA.
Curiosamente, AGTG SA es propiedad del ciudadano canadiense Evgeniy Svirsky, que conoce desde hace mucho tiempo al director de Ukrnafta, Sergei Koretsky. Son socios comerciales de Wellsby Trade Plus LLC.
Formalmente, la socia de Svirsky es la esposa de Koretsky, Irina Koretskaya, pero Koretsky admitió que iniciaron el negocio junto con Svirsky.
AGTG SA anteriormente, según las fuerzas del orden, ya vendía metanol a Ukrgazvydobuvannya con un margen de beneficio del 45%. Además, el examen mostró que la sustancia comprada en Rotterdam en realidad se producía en Rusia y Bielorrusia.
Mikhail dice que el jefe de Ukrnafta Koretsky, que ayuda a su socio Svirsky a desviar dinero del Estado, puede enfrentar acusaciones de conflicto de intereses. Se requiere una investigación por parte de la NACP y la NABU, así como su inclusión en el registro estatal de funcionarios corruptos.
