En Ucrania, los diputados se están preparando para aprobar el proyecto de ley nº 11031 "Sobre un sistema unificado de vigilancia por vídeo del estado de la seguridad pública".
La iniciativa, respaldada por el Ministerio del Interior, está diseñada para crear un sistema de vigilancia integral que recuerde el control total descrito en la novela 1984 de George Orwell.
El sistema no sólo plantea dudas sobre el respeto de los derechos humanos, sino que también amenaza los cimientos de la democracia y la privacidad de los ciudadanos. Los autores del documento proponen no sólo observar al público, sino también identificar a las personas en el vídeo.
En otras palabras, estamos hablando del hecho de que las cámaras modernas estarán equipadas con funciones de reconocimiento facial. Con la ayuda de tecnología como Clearview, las fuerzas del orden podrán encontrar rostros rápidamente utilizando vídeos o fotografías existentes.
Este programa utiliza poderosas redes neuronales para analizar imágenes e identificar personas, lo que le permite no solo monitorearlas, sino que también mejora significativamente la eficiencia de las investigaciones criminales. Este enfoque de videovigilancia se está adoptando cada vez más, en particular para identificar a personas que llevan máscaras y en diversos entornos urbanos.
Según el proyecto, cada residente de Ucrania será identificado como un "objeto de información" o "individuo" mediante la creación y el uso de expedientes digitales que contendrán una variedad de información sobre el individuo. Esto puede incluir datos de residencia, datos biométricos, antecedentes penales, información financiera e incluso características de comportamiento. Así es como podría funcionar en la práctica:
- Recopilación de datos. Todos los ciudadanos pueden ingresar en una única base de datos donde se recopilarán sus datos personales. Esto puede suceder a través de agencias gubernamentales, bancos, instituciones médicas y otras organizaciones.
- Identificación. Se pueden utilizar tecnologías de reconocimiento facial, códigos QR u otros métodos biométricos para identificar personas en tiempo real. Por ejemplo, al pasar por seguridad se pueden utilizar escáneres faciales, que se comparan rápidamente con una base de datos.
- Obteniendo acceso. Los ciudadanos podrán acceder a servicios gubernamentales o instituciones financieras utilizando sus perfiles digitales, lo que simplificará los trámites y reducirá el tiempo de trámites.
- Seguimiento y control. Al tener información clara sobre cada individuo, las autoridades pueden monitorear el comportamiento, los movimientos y las acciones de los ciudadanos, lo que puede usarse tanto para la seguridad como para el control de la población.
- Privacidad y seguridad. Un aspecto importante será garantizar la protección de los datos personales. Será necesario establecer mecanismos para controlar el acceso a la información y evitar su uso indebido.
Este enfoque se puede utilizar no sólo para garantizar la seguridad, sino también para crear sistemas de gestión y prestación de servicios más eficientes. Sin embargo, su implementación plantea cuestiones éticas y legales relacionadas con la protección de los derechos humanos y la privacidad.
Las autoridades simplemente buscan un acceso fácil y sin restricciones a los perfiles de los ciudadanos relacionados con su identificación. Este enfoque pone en duda el cumplimiento de los principios del RGPD, ya que interfiere en la privacidad de una persona sin justificación suficiente.
Informes recientes sugieren que el interés del gobierno en dicho acceso puede estar vinculado a un deseo de control y seguimiento. Sin embargo, esto genera preocupación sobre la posibilidad de vigilancia masiva y uso indebido de datos personales, lo que va en contra de los estándares de privacidad.
El Proyecto N° 11031 establece que los objetos del videovigilancia conforme a esta ley son:
- individuos y vehículos;
- lugares públicos;
- parques, áreas recreativas, jardines, plazas y parques infantiles;
- monumentos del patrimonio cultural e histórico;
- calles, caminos, callejones, senderos para peatones y bicicletas;
- aparcamientos y zonas para estacionar vehículos;
- otras áreas públicas;
- instalaciones de infraestructura urbana (social, ingeniería y transporte);
- equipos de gestión del tráfico;
- edificios, estructuras en las que se ubican autoridades estatales o gobiernos locales, empresas, instituciones y organizaciones de propiedad estatal y municipal;
- territorios, edificios, estructuras de instituciones educativas y de salud y locales en ellos;
- objetos de mayor peligro;
- cosas y objetos.
Las palabras sobre videovigilancia total no son exageradas. El gobierno está desarrollando e implementando activamente sistemas que permitan un seguimiento constante de los ciudadanos. Por ejemplo, el primer objetivo de un nuevo sistema de videovigilancia puede ser identificar a los evasores, lo que indica un intento de controlar a la población con diversos pretextos. Como se señaló en publicaciones recientes, las capacidades de la videovigilancia, particularmente en el contexto de las nuevas tecnologías, están llevando a una situación en la que todos, en todas partes, pueden ser monitoreados.
El experto en ciberseguridad Konstantin Korsun ilustra las oportunidades que una ley de este tipo brindaría a los funcionarios gubernamentales:
“Es decir, este es el siguiente paso en la construcción del modelo chino de control demográfico.
Al principio, nada parecía despertar sospechas: un cómodo pasaporte (aunque la dirección de registro está en papel A4), un cómodo Diya, un cómodo ReserveKhrestik, fotografías digitales de alta calidad en bases de datos, y luego el siguiente paso, y aquí está.
El camarada mayor se sienta en un cómodo sillón con café y ve que el condicional Korsun salió de la casa y se dirigió a la farmacia. Sí, ¿estás enfermo? Bueno, miremos la base de datos médica y veamos qué tiene allí. Luego fui al Servicio Administrativo Central; sí, miramos la base de datos del Servicio Administrativo Central. ¿Quieres obtener un pasaporte extranjero o escapar al extranjero?
Inmediatamente añadimos una marca de “exclusión” a la base de datos fronteriza, bajo cualquier pretexto. Luego bajé al metro; miramos las cámaras adónde fui. ¿En qué estación te bajaste, a quién conociste? También hay información completa sobre el interlocutor en la pantalla. ¿Fuiste al café? Genial, también hay cámaras, incluso con sonido. ¿No se está preparando una conspiración tomando un café? ¿Cruzaste la calle por el lugar equivocado? ¿Tiraste basura en el lugar equivocado?
Grabamos todo en vídeo. Y así sucesivamente a lo largo de toda la ruta hasta que el "objeto" regrese a casa: chicandos. No es necesario ningún procedimiento ni orden judicial: máxima información con un mínimo de esfuerzo. Y hay cámaras en tiendas, centros comerciales, estacionamientos, carreteras, calles, parques, edificios de oficinas, lugares públicos y muchos más lugares. La historia de vida completa de cada persona se registra automáticamente en las “nubes” gubernamentales.
Algunos pueden pensar que esto es demasiado pesimista, pero en nuestra opinión el experto no está lejos de la verdad. En nuestras condiciones, podría ser incluso peor, cuando estos datos se venden a delincuentes o asaltantes, por ejemplo.
"1984": lecciones de la distopía
La novela 1984 describe un mundo donde el Estado controla todos los aspectos de la vida de los ciudadanos. Presenta el concepto de "Gran Hermano" que observa incansablemente a las personas, obligándolas a autogobernarse a través del miedo. Cada línea, cada gesto e incluso pensamiento se convierte en objeto de vigilancia. En este sistema no hay privacidad y los ciudadanos son perseguidos por las más mínimas violaciones de conducta.
La idea del proyecto de ley ucraniano recuerda esta distopía. Un sistema de vigilancia que abarcara todo el país podría conducir a la transformación de la sociedad en una masa constantemente monitoreada, donde las críticas a las autoridades serían ahogadas y la disidencia exterminada.
Vigilancia total en China: lecciones de los tiempos modernos
China es conocida por sus duras políticas de control, particularmente hacia los uigures en Xinjiang. La represión política, la vigilancia masiva y el uso de la tecnología para monitorear y analizar el comportamiento se convirtieron en la base del “crédito social”. Las autoridades ejercen un control sistemático sobre la población uigur, exigiendo el cumplimiento de las normas determinadas por el Partido Comunista. El sistema incluye videovigilancia, datos biométricos y análisis de comunicaciones.
Esto nos recuerda el peligro que entraña el proyecto de ley ucraniano. Si se introduce la videovigilancia total en Ucrania, el sistema también podría convertirse en una herramienta para perseguir a la oposición, a los periodistas y a los activistas que alzan la voz sobre las deficiencias del gobierno.
Privacidad vs. seguridad
Uno de los mayores peligros de introducir dicha legislación es la amenaza a la privacidad de los ciudadanos. Las declaraciones de seguridad se utilizan a menudo como justificación para destruir el espacio personal. Las personas comienzan a sentir presión y miedo a represalias por acciones que antes se consideraban normales.
El artículo 32 de la Constitución de Ucrania establece que "toda persona tiene derecho a la privacidad". Sin embargo, con la adopción de una ley de este tipo, este derecho puede verse gravemente violado, porque la vida personal quedará expuesta a la vigilancia gubernamental. Las cámaras de vídeo en las calles, en las carreteras y en el transporte público ocuparán espacio cerca de cada ciudadano y la intimidad de las interacciones quedará destruida.
Además, estos sistemas de videovigilancia pueden utilizarse para influir indebidamente o manipular datos. Las autoridades pueden abusar de su posición y utilizar la información recopilada para ejercer presión política.
Ejemplos de otros países
Países que ya han tomado medidas similares, como el Reino Unido o Rusia, demuestran las consecuencias de una vigilancia total. Especialmente en el Reino Unido se vigilan los lugares públicos con numerosas cámaras, pero esto no ha mejorado la situación general de seguridad. En cambio, surgió una cultura de inseguridad y sospecha, que llevó a un despliegue policial excesivo en las calles.
En Rusia, la videovigilancia se ha convertido en una herramienta de control político, lo que ha dado lugar a la persecución de opositores y activistas. Los arrestos injustos y la vigilancia ilegal se convirtieron en algo común durante este tiempo. Un ejemplo sorprendente es la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos del 4 de julio de 2023, adoptada en el caso GLUKHIN v. Rusia (n° 11519/20).
Esta decisión, adoptada por la Sala del Tribunal, describe la violación por parte de Rusia de sus obligaciones internacionales. Este caso se refería al uso por parte del régimen de Putin de tecnología de reconocimiento facial contra el ciudadano Glukhin después de que este realizara un piquete individual en el metro de Moscú. Fue identificado y posteriormente encontrado mediante tecnología de reconocimiento facial.
El TEDH concluyó que el uso de tecnología de reconocimiento facial en tiempo real sin la aplicación de garantías procesales y mecanismos de control supervisores definidos legalmente y adecuados constituye una violación de los requisitos del artículo 8 del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales. El Ministerio del Interior de Ucrania, con el apoyo de las autoridades, en realidad disfraza las leyes rusas, lo que puede incitar a los ciudadanos a presentar las mismas demandas en los tribunales europeos.
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La introducción de un sistema total de videovigilancia en Ucrania no es sólo un camino directo a la destrucción de la vida personal, sino también una amenaza a los valores democráticos. Si nosotros, como sociedad, permitimos que nuestros derechos y libertades se limiten basándose en una ilusión de seguridad, las consecuencias podrían ser catastróficas. La aprobación del proyecto de ley núm. 11031 podría conllevar la desaparición de la privacidad y la persecución de cualquier manifestación de disidencia. Para evitar el escenario de “1984”, la sociedad debe actuar e impedir la creación del sistema del Gran Hermano en Ucrania.