La situación con el proyecto de presupuesto para el próximo año es, francamente, extraña: no hay planes para aumentar los salarios de profesores y médicos, pero se va a asignar más dinero a fiscales, jueces y agentes del orden.
¿Cómo explican esto los funcionarios?
Nina participó en las reuniones del comité de presupuesto y quería entender cómo reaccionaba su facción a las propuestas. Señaló que los gastos podrían reducirse hasta 99 mil millones de jrivnia. Durante el debate quedó claro que en el presupuesto hay un programa que prevé aumentar los salarios de los fiscales en comparación con este año en 2,7 mil millones de grivnas.
El fiscal general y otros fiscales de alto rango decidieron que era hora de aumentar el costo de vida en el que se basan sus salarios.
Ahora son 1.600 jrivnia, pero sugieren centrarse en 2.102 jrivnia, como en otras agencias gubernamentales. El salario del fiscal de distrito es de 25 mínimos de subsistencia y, con diversas bonificaciones, los fiscales reciben una media de 68.000 jrivnia. Pero nadie podía explicar por qué decidieron revisar el coste de vida ahora mismo.
¿Quién más está en la lista?
Los fiscales no son los únicos que recibirán un aumento salarial. En el presupuesto se prevé aumentar el gasto en jueces de los tribunales locales y de apelación en 1,35 mil millones de grivnas. Y eso no es todo: se añadirán otros 215 millones en el marco de otro programa. El resultado será casi 1.500 millones.
Los jueces de primera instancia ahora pueden recibir bonificaciones de hasta el 40% de su salario cada mes. Al parecer, debido a los bajos salarios en los tribunales locales, es difícil encontrar personas dispuestas a trabajar.
Los organismos encargados de hacer cumplir la ley tampoco se quedan atrás y están tratando de adaptar sus salarios a las nuevas leyes. Sus pagos dependen del costo de vida, que se fija a principios de año. Cada departamento está intentando “recuperar” las cantidades perdidas.
En total, está previsto aumentar los costes salariales de unos 70 gestores de fondos. Esto se debe a la reforma, que comenzó en 2020 y pasa por la creación de un sistema de calificaciones. Es decir, el salario será mayor para quienes muestren mejores resultados en el mismo puesto.
El Ministerio de Hacienda asegura que todas las solicitudes fueron recogidas en un solo documento y enviadas para su consideración. Pero Nina cree que es necesario dialogar con los directivos, ajustar las solicitudes y buscar formas de reducir costes, y no simplemente ponerse de acuerdo en todo indiscriminadamente.
Sin embargo, no parece haber voluntad política para ello, especialmente por parte del Primer Ministro, que se supone debe organizar el trabajo de los ministerios.
Así, surge un panorama interesante: el dinero se utilizará para apoyar a quienes ya reciben mucho, mientras que los profesores y médicos quedan sin atención. Será interesante cómo afectará esto a futuros debates en el parlamento y a la percepción pública de la política presupuestaria.