El ataque al sistema de defensa aérea ruso S-400 cerca de la aldea de Olenevka en Crimea fue “100% llevado a cabo por un Neptune modificado”, dicen las fuentes.
Ucrania está mejorando sus propios misiles de crucero Neptuno para que eventualmente puedan volar a Moscú y otras regiones de Rusia. Así lo informó ayer The Drive, citando fuentes del Ministerio de Defensa de Ucrania.
Se alega que el ataque al sistema de defensa aérea ruso S-400 en la zona de la aldea de Olenevka en el cabo Tarkhankut el 23 de agosto fue "realizado al 100 por ciento por un Neptune modificado".
La publicación señala que en abril de 2023, el Ministerio de Defensa informó que Ucrania estaba trabajando para convertir el P-360 Neptune en un arma terrestre, pero esto requería un nuevo sistema de guía, que aún no existía en ese momento.
Y el 28 de agosto, un portavoz del departamento dijo que Ucrania había desarrollado un sistema de guía GPS que guía un misil a una ubicación predeterminada. El cabezal infrarrojo del misil busca un objetivo, lo fija utilizando una imagen precargada y luego lo ataca. Si el misil no puede alcanzar el objetivo, deja de atacar.
War Zone señala que tal modificación supondría un gran salto en las capacidades, ya que los misiles no podrían bloquearse mediante guerra electrónica.
El Neptune convertido, que se lanza desde el mismo lanzador que la variante antibuque, tiene un alcance de unos 400 km y una carga útil de unos 350 kg, según un portavoz del Ministerio de Defensa.
Entre las deficiencias mencionadas por el funcionario se encuentra el hecho de que el lanzamiento de un misil subsónico puede ser evitado por los modernos sistemas de defensa aérea rusos, así como por el reducido número actual de tales misiles.
"Sólo se han producido un par de docenas", dijo un portavoz del Ministerio de Defensa.