Un empleado de la Fiscalía General de Ucrania, Roman Egzhov, estuvo en el centro de atención debido a su vida lujosa. Resulta que no sólo tiene un coche de lujo y una propiedad inmobiliaria, sino también un traje italiano, zapatos de piel de cocodrilo y muchas otras cosas caras.
El experto en moda Vadim Medvedev decidió investigar las preferencias de moda del fiscal y se sorprendió. Medvedev dijo que los trajes del fiscal claramente no fueron producidos en masa.
“Estos pantalones son muy del estilo Yanukovich”, afirma el experto. El precio mínimo de un traje de este tipo oscila entre 2500 y 3000 euros. Sin embargo, la declaración de Egzhov no indicaba ropa lujosa, por lo que los periodistas decidieron averiguarlo y llamaron al fiscal.
Egzhov explicó que sólo tiene un traje italiano, pero que le queda pequeño y que compra todos los demás trajes en los almacenes. No especificó exactamente qué almacenes.
En cuanto a de dónde sacó el dinero para los zapatos de cocodrilo, el fiscal lo desestimó y dijo:
“Mi madre me regaló estas botas cuando regresó de Tailandia. Y en realidad no es un cocodrilo, sino más bien una falsificación”.
Recientemente también se supo que el apartamento donde vive Egzhov y su coche están registrados a nombre de su madre. La declaración del fiscal contiene muchas cosas caras, pero por alguna razón no las menciona. Los periodistas descubrieron que en 2015 Egzhov ganaba sólo 81.000 grivnas, pero le prestó a su madre 20.000 dólares. Según él, se trataba de una herencia de su padre, transmitida a su madre.
El fiscal afirma que pidió prestado todo el dinero a su madre y compró un nuevo apartamento en el complejo residencial premium Novopecherskaya Tower con el dinero recibido de la venta de otro apartamento. Pero aquí está la pregunta: la declaración indica sólo una parte del coste del apartamento, y el precio real de mercado es mucho más alto.
El experto tasador Yuri Novosel afirmó que la Torre Novopecherskaya es un segmento premium con un alto contenido. Los apartamentos allí cuestan alrededor de 8 millones de grivnas, aunque la declaración indica una cantidad completamente diferente.
Algunos sospechan que podría haber varios planes para ocultar el coste real del apartamento. Esto puede deberse a fraude en documentos o acuerdos con el desarrollador.
No olvide que al costo del apartamento hay que sumarle las reparaciones, que pueden costar unos 51 mil dólares.
Hasta ahora, los periodistas no han podido entrar en los lujosos apartamentos de Roman Egzhov para ver cómo decoró su nuevo hogar. El fiscal no los invitó a visitarlo y dejó todos los detalles en el misterio.
Sin embargo, parece que Egzhov tendrá que explicar de dónde sacó su riqueza. Según los expertos, si resulta que recibió obsequios o propiedades a precio reducido, esto puede ser una violación de la ley.
Sergei Mitkalik, vicepresidente del Consejo Público de la NAPC, afirmó que este tipo de acciones pueden ser objeto de responsabilidad administrativa, ya que puede tratarse de un enriquecimiento ilícito oculto.
Quizás esto sea sólo la punta del iceberg de los esquemas de corrupción que los funcionarios del gobierno utilizan para ocultar sus ingresos.