Últimamente, la contratación pública ha suscitado muchas preguntas y algunas licitaciones parecen extrañas e ilógicas.
He aquí un ejemplo reciente: la empresa estatal Ukrposhta anunció una licitación para servicios de reparación y mantenimiento de automóviles Renault. La cantidad es impresionante: 62.199.364,50 grivnas. La licitación fue anunciada el 8 de julio de 2024 y se aceptan propuestas hasta el 17 de julio.
Las reparaciones se realizarán en el Renault Dokker, un vehículo comercial compacto producido por el fabricante de automóviles francés desde 2012.
Los automóviles deben recibir mantenimiento en toda Ucrania para que la flota de vehículos de Ukrposhta esté siempre en movimiento. El costo de las reparaciones depende de la complejidad y la ubicación y se paga por horas de trabajo.
El ejecutor de la licitación puede incluir subcontratistas, pero asume toda la responsabilidad por la calidad y los plazos. Ukrposhta, a su vez, puede reducir el volumen de servicios y, en consecuencia, el precio del contrato.
Ahora a las partes interesantes. En 2018, Ukrposhta compró estos mismos Renault Dokkers. Luego compraron 90 coches por 1.785.300 dólares, lo que al tipo de cambio actual es sólo un 15% más que el importe de la licitación para la reparación.
Un modelo más nuevo cuesta alrededor de 850 mil grivnas, es decir, por el importe de la licitación se pueden comprar casi 78 coches nuevos.
Resulta que reparar coches viejos por esa cantidad de dinero no es del todo lógico. Parece que sería más fácil comprar coches nuevos. Pero siempre hay algo en la contratación pública que nos hace levantar las cejas con confusión.